Adriana Lavat se cansó de Rafa

Como ser humano no se lo perdono

Adriana Lavat relata cómo ha sido su separación de Rafa Márquez

Muchas y muy variadas han sido las versiones sobre la separación entre el futbolista mexicano Rafael Márquez y su esposa, la actriz Adriana Lavat, pero la principal involucrada ofreció su versión de viva voz en El Show de Cristina, donde habló de lo que vivió junto al defensa del club Barcelona.

Aún no hay divorcio

Ex de Rafa Márquez

Luego de darle la bienvenida a Adriana Lavat, Cristina hizo un breve recuento sobre la relación de la pareja, que luego de siete citas y la petición telefónica de matrimonio por parte de Rafa, decidieron casarse.

Adriana Lavat: Me siento muy comprometida, sobre todo contigo (Cristina), que me diste la oportunidad de venir acá (antes de casarse) y no me despedí de nadie. ¿Sabes? me enamoré, me perdí, me olvidé de Adriana… y en el momento en que te estás divorciando, que la estás pasando mal, dices ‘pasaron cinco años, casi seis y la gente que siempre me apoyó, que me quiso un montón, la gente que me aplaudió en algún momento, ¿dónde está?

Pero cómo iba a saber dónde estaban ellos si no sabía dónde estaba yo. Yo estaba perdida de amor y después de dolor. No es nada fácil esto del divorcio y con dos niños y en España, está de más decir que es una etapa muy difícil

Cristina: Rafa Márquez es muy famoso y tengo entendido que tiene un muñequito, con el cuál duerme el niño cuando él no está en casa.
AL: Cuando Rafa no está, por el motivo que sea, y se ausenta, Santiago coge su muñequito y se duerme con él. Eso para mi es muy duro pero el papá es una estrella, es una figura. Bueno, si el papá es una estrella y se puede reemplazar con el muñequito, ya quisiéramos muchas mamás que están divorciadas, quisiéramos tener el muñequito para dárselo al hijo para que duerma con él y se crea que está con el papá, pero es duro.

Cristina: Tengo entendido que lo viste siete veces en tu vida antes de casarte con él.
AL: Lo vi como siete veces y me pidió que me casara con él por teléfono y le dije sí. Hice mis maletas y me fui y me olvidé de todo, me puse el mandil de la señora de Márquez y me fui a vivir a Mónaco. Fue una experiencia que me dio mucha madurez, que me dio dos hijos maravillosos y ahora esta separación que me está dando a mi otra.

Cristina: ¿Por qué piensas que Rafa cambió?
AL: Yo me casé y creo que todas las mujeres que nos divorciamos, nos casamos con una persona y nos divorciamos de otra, que eso es lo más triste y lo más duro, porque apuestas todo por esa persona y dejas lo que tengas que dejar. En mi caso lo dejé todo y te divorcias de alguien que dices ‘es que no hubiera dejado por él nada’.

Cristina: ¿No se hablan?
AL: Solamente por los niños. Ahora, desde una revista que hice una portada porque yo estaba cansada de hablar de a poco y hablar mentiras y justificar, porque siempre te queda la ilusión de que vas a regresar con el marido y nunca quieres hablar mal del papá de tus hijos, pero llega un momento que entre la prensa, la gente en la calle y que todo mundo sabe lo que está sucediendo menos yo, me dio pie para hablar lo que dije en la revista.

Si la señora es amante de Rafa, y con todo respeto en mi pueblo se llama amante a la señora que anda con un señor que todavía está casado y todavía estamos casados, si le he faltado al respeto, que me disculpe, pero amante es el nombre que se le da a la señora que anda con un señor que todavía está casado.

Triste Navidad

Cristina: ¿Tú notaste algo?
AL: Yo había notado algo evidentemente, estábamos pasando una crisis. No sé, pero en los dos casos de mis dos bebés, tuvimos una crisis matrimonial, un nuevo integrante de la familia, los llantos, las cosas, ya no eres libre, te hartan muchas cosas y el hombre tiene diferente forma de asimilar este proceso.

No sé cuánto tiempo antes, no sé si desde que estaba embarazada, no se cuándo fue exactamente, pero yo escuchando los mensajes de Rafa hice mi propia telenovela de investigación y entonces se publicaba en las revistas ‘Rafa Márquez divorciado’ y ‘Rafa Márquez divorciado’ y yo en mi casa todavía cocinándole.

Entonces llegó un momento que dije hasta aquí, yo dejé todo por él, pero también tengo todavía la oportunidad de plantarme, pero yo creo que la que habla y la que hace justicia para si misma, es un ejemplo para sus hijos. No se dejen engañar por nadie, no se dejen pisotear por nadie, porque todo mundo decía que ya me habían dado no se cuántos millones de dólares y yo estaba llorando en mi casa con mis hijos.

Cristina: ¿Te casaste con él por dinero?
AL: Yo me casé con Rafa pero creo que estábamos a la par.

Cristina: ¿Qué pasó en Navidad?
AL: Esta Navidad Rafa estaba en Japón. Yo me quedé en Barcelona, no decidí venir ir a México, no decidí venir a Miami para pasar la primera navidad solos, Rafa con los niños y yo que no viniera mi madre, nadie que se pudiera mezclar con la separación y cuando regresa él de Japón, tres días antes de la Navidad me dice que se viene a México.

Yo le digo ‘¿pero cómo me voy a quedar sola con los niños, no entiendo por qué, qué pasó, a qué hora cambiaste de opinión? Me dijo que no tenía ganas de pasarla conmigo, que no tenía ganas de verme la cara. ‘Entonces me quedo con los niños yo el 24, tú llévatelos el 25, alguna solución para que estén con su padre el día de la Navidad’, que eso era lo que ya teníamos hablado y teníamos un año con esto pactado, todo por los niños y no, se vino a México y me enteré por la prensa que agarró su avión privado y se fue a Puerto Vallarta. Esto fue lo último que me pudo hacer a mí y a mis hijos.

Esto, como ser humano, no se lo perdono. Tú dime si es un buen papá dejar a sus hijos en Barcelona, solos con su madre pasando la Navidad, solos comiendo las uvas. Tú dime si es un buen papá una persona que sabe que te deja así y que deja así a sus hijos y se va a pasar una Navidad con la señora con la que está.

Cristina: No eres vaga ni holgazana, ¿cuál es el plan ahora para que les deje plata a tus hijos?
AL: Yo creo que mis hijos van a vivir bien en la medida en que su madre pueda trabajar y su padre nos de una mensualidad para ayudarles. Yo creo que vivo muy bien, tengo lo que a la mejor ni en mis sueños pude tener, tengo un departamento en Barcelona muy bonito, pero me ha costado lagrimas de sangre. Prefiero que me cueste trabajo pagar la renta de mi casa, pero yo ya no quiero vivir de este peso tan grande y de esta sombra que es ‘si no te portas bien no te doy la mensualidad’.

univision.com, 30.01.07