La mafia rusa con tentáculos en España evita el cerco de las sanciones
Los investigadores creen que se debería ampliar la lista de la Unión Europea
España ha sido durante los últimos veinte años un referente de la lucha contra el crimen organizado de origen ruso. Varias han sido las mafias que pretendieron instalarse, y algunas lo consiguieron durante una época, dentro de las fronteras españolas. Sin embargo, la lucha de las fuerzas de seguridad del Estado, la Fiscalía Anticorrupción y la Audiencia Nacional han logrado evitar su permanencia definitiva. Hoy por hoy, todavía existe más de medio centenar de personas vinculadas con la mafia rusa, entre ladrones en ley –es decir, dirigentes de la mafia–, empresarios e incluso oligarcas que se encuentran investigados judicialmente en España.
Sin embargo, ninguno de ellos se encuentra en la lista de sancionados de la Unión Europea elaborada a raíz del inicio de la invasión rusa de Ucrania para frenar todos sus activos y que de alguna manera dejen de colaborar con el Gobierno de Vladímir Putin.
Los investigadores españoles creen que por lo menos una docena de personas que hoy por hoy se encuentran judicialmente investigadas en España o con vínculos con estas deberían ser incorporadas en las listas al tenerse conocimiento de que se trata de gente próxima al Kremlin.
“La mafia de verdad en Rusia son los que manejan el mundo”, advirtió una investigada en España
Entre estas personas figuran Gennadios Petrov, su hijo Anton o Vladímir Tiorine. Los tres son considerados por la justicia española ladrones en ley. Tiorine, perseguido por la Audiencia Nacional, está considerado por los investigadores uno de los más importantes mafiosos rusos. Cuentan con información de que estaría vinculado a un banco que estaría financiando la causa del presidente ruso.
Respecto de los Petrov, la Audiencia Nacional ya los señaló como presuntos miembros de las mafias rusas Tamboskaya y Malyshevskaya, y en un auto por el que se acordó su orden internacional de detención se decía de ellos que “mantienen fuertes vínculos con el poder económico, político, judicial y policial en Rusia”.
Es por ello que tanto fuentes de la Fiscalía, Audiencia, Policía Nacional y Guardia Civil consultadas porLa Vanguardia consideran que sus nombres deberían estar en la lista de sancionados porque son personas que en su mayoría lograron huir de la justicia española y hay grandes sospechas de que están protegidos en Rusia. A finales del 2020, Anticorrupción, junto a la Policía Nacional, asestaron un golpe a la mafia rusa en la zona de Alicante en la denominada operación Testudo.
En la investigación aparecen empresarios que según estas fuentes también deberían estar en las listas, como Mijaíl Danílov o Mijaíl Zhizhin. En esta investigación fue intervenido telefónicamente Vasili Jristoforov, considerado uno de los ladrones en ley más importantes e influyentes del mundo y cuyo nombre figura entre las personas a las que presuntamente acudió el entorno de Carles Puigdemont para tratar de aproximarse al Kremlin. Los investigadores creen que sus vínculos con el Kremlin son lo suficientemente palpables como para incluir su nombre en la lista.
Vinculado a esta operación, sale un nombre, Antón Zingarévich, que aunque no se encuentra investigado, la Fiscalía Anticorrupción ha incluido en la lista entregada a la Fiscalía General del Estado como personas de nacionalidad rusa que están actualmente en el radar judicial. Es un empresario multimillonario que vive en Londres pero que durante la operación Testudo se detectó que viajaba a España a menudo. Fue directivo del Reading Football Club, que llegó a jugar en la Premier League inglesa.
Hay otra investigación, en este caso desarrollada por Anticorrupción y la Guardia Civil, conocida como operación Oligarkh, en la que aparecen dos nombres de especial trascendencia, el magnate Alexánder Grinberg y Oleg Kouznetsov. En este asunto, uno de los detenidos describió a los agentes el modus operandi que ahora hace entender parte de lo que ocurre: “La mafia de verdad en Rusia son los que manejan el mundo; esta mafia ha actuado con personas muy próximas a Vladímir Putin”.