La vivienda nueva en la ciudad se vende en la mitad de tiempo que la media nacional

La vivienda nueva en la ciudad se vende en la mitad de tiempo que la media nacional

El Ayuntamiento ha dado licencia, tras aprobar el plan urbano, para construir 300 pisos

Después de años estancado por la falta de suelo y la larga tramitación del plan urbano, el mercado inmobiliario avilesino está ahora más activo que nunca. Los promotores aseguran que encuentran comprador de vivienda nueva en un plazo máximo de 18 meses, la mitad de la media nacional que ha calculado la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE). Según datos municipales, el Ayuntamiento ha dado licencia para construir más de 300 pisos y 30 viviendas unifamiliares tras aprobarse el plan urbano. Los puntos calientes de construcción se han trasladado de la periferia al centro.

La dinámica del sector inmobiliario avilesino se opone a la tendencia nacional, y así, cuando la saturación del mercado de obra nueva ha llegado a un punto en el que dificulta la venta de inmuebles y el encarecimiento de las hipotecas enfría las ansias compradoras de los españoles, en Avilés, desde que se aprobó el plan urbano, el pasado mes de abril, los pisos parecen «volar» de las manos de los constructores. «Había una demanda latente y no abastecida que ahora aflora de personas que querían comprar piso en zonas de la ciudad donde hasta ahora fue imposible edificar», explican profesionales del sector de la construcción consultados por este diario.

Responsables de las firmas Fimasa, Maspalomas, Óptima Gestión y Víctor Antuña, cuatro de las agencias inmobiliarias que comercializan o promueven pisos nuevos tanto en el centro de Avilés como en la pujante área de Valgranda, afirman que todas las viviendas que ponen a la venta en el concejo encuentran comprador en un plazo máximo de 18 meses. Este indicador local equivale a la mitad del tiempo medio de venta de un piso nuevo calculado para áreas de costa y que ha sido estimado para este año que acaba en 37 meses por la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE).

«Siendo una ciudad donde es poco habitual que se compre sobre plano, las viviendas nuevas no duran en el escaparate más de 18 meses. Y el día que eso ocurra tendremos que dedicarnos a otra cosa», aseguró un agente inmobiliario. «Sin poner la grúa, de una promoción de treinta viviendas en Valgranda ya hemos vendido trece», afirma otro. «De un bloque de dieciséis pisos a rehabilitar, y que aún están en plano, cuatro ya están vendidos y el 80 por ciento restante, comprometido. Sí, hay agilidad en las ventas», afirma un promotor que tiene previsto intervenir en la calle de Rivero.

Y como los pisos tienen, aparentemente, «buena salida», los constructores no se quedan dormidos. En la vista panorámica que ofrece Avilés desde cualquier promontorio elevado destacan los enjambres de grúas de obra que colonizan Valgranda, El Quirinal y La Plata, más otras muchas que se dispersan por el centro urbano. Los puntos calientes del ladrillo han dejado de estar en las afueras (La Luz, Versalles, Puerta de la VillaÉ) para situarse en áreas mucho más céntricas.

«Aprobado el plan urbano, en el mes de abril, y superado desde ese momento el período de suspensión de licencias que hubo que decretar por obligación legal, el sector de la construcción se ha puesto a tirar fuerte», asegura el concejal de Licencias, Casco Antiguo e Infraestructuras, Fernando Díaz Rañón (IU).

El edil cifra el número de licencias concedidas este año para levantar nuevos edificios (todos de más de cuatro plantas) en 25 (lo que supone más de 300 viviendas), además de 5 permisos para obras de rehabilitación. En lo que respecta a viviendas unifamiliares, se han autorizado 30 construcciones de obra nueva y 16 reformas o ampliaciones. «Son números provisionales -seguro que antes de acabar el año se conceden nuevas licencias-, pero que demuestran la fuerza con la que arranca el nuevo plan urbano», insiste el concejal de Licencias.

La mayor parte de los permisos concedidos están concentrados en el área de Valgranda (donde las construcciones dominantes son edificios de pisos) y La Plata (donde priman las viviendas unifamiliares).

En el caso de Valgranda, la urbanización del suelo corrió por cuenta de Sogepsa, la sociedad regional que tiene como objetivo promover nuevas áreas residenciales. Los propietarios originales del terreno aún tienen abiertas vías judiciales para conseguir mejorar el precio que se les ofreció por sus fincas. La previsión que recoge el plan urbano para esta nueva zona de expansión de Avilés es construir 146 viviendas colectivas y 33 unifamiliares de régimen libre, más 289 sujetas a algún tipo de protección oficial.
«Así como hoy se aprecia la mayor actividad edificatoria en Valgranda y La Plata, las siguientes áreas donde se fijará el interés residencial serán la falda del monte de La Luz y Los Canapés», pronostica Fernando Díaz Rañón.

lne.es, 09.12.06

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