Almudena Cid Tostado - Inolvidable Almudena
La gimnasta española Almudena Cid Tostado, de 24 años de edad, en un instante de su ejercicio de pelota, uno de sus favoritos
Almudena Cid se despedirá en 2005 de la competición oficial en los Juegos del Mediterráneo tras más de doce años de carrera deportiva al más alto nivel.
Lejos del contorsionismo exajerado de la actual campeona olímpica Alina Kabaeva, Cid ha logrado durante su extensa carrera profesional ganarse al público con unos ejercicios, llenos de plasticidad y armonía, en los que siempre ha primado el equilibrio entre el manejo de los aparatos, la técnica corporal y la interpretación de la música.
Ella no se rindió y obtuvo el mejor de los premios: el cariño y reconocimiento de los aficionados al saltar a la pista. Gracias a ellos, Cid dejó de darle importancia a las bajas puntuaciones de sus ejercicios. «Ahora me planteo este deporte de otra forma, porque creo que no merece la pena pasarlo tan mal por el hecho de que los jueces no valoren tu trabajo. La gente sí me valora cómo gimnasta y eso es lo que más me importa», aseguraba Almudena en los últimos años.
Almudena Cid consigue diploma
La española Almudena Cid, por tercera vez consecutiva entre las mejores en unos Juegos, acabó en el octavo puesto.
Almudena Cid, la única gimnasta en disputar tres finales olímpicas consecutivas desde que en Los Angeles'84 este deporte irrumpió en los Juegos, llegó a la final en la novena plaza y consiguió acabar un puesto más arriba. La gimnasta vitoriana comenzó la final con una puntuación de 25,125 en el ejercicio de aro, la séptima mejor puntuación de entre las diez finalistas. Después fue octava con la pelota (25,000) y con las mazas (24,900).
A pesar de haber obtenido la peor nota en la cuarta y última rotación, con la cinta, Almudena Cid consiguió terminar su tercera final olímpica en la octava posición con 98,450 puntos, sólo por delante de la griega Eleni Andriola y la bielorrusa Svetlana Rudalova.
Almudena Cid llegó a Atenas tras disputarse durante todo el año la plaza, en los gimnasios y en los despachos, con su sucesora natural, la alicantina Jennifer Colino. La polémica sobre cuál de ellas debería estar en estos Juegos la zanjó hace dos días con el billete para su tercera final. Hoy empezó soñando con el diploma olímpico y al final, el octavo puesto (el ocho, dice, es su número de la suerte) lo ha hecho realidad.
Almudena Cid is one of very few veterans in Rhythmic Gymnastics, surrounded by new exponents to the world of this sport; she manages to retain her individualistic style whilst keeping up with the demanding requirements of the current Code of Points. Almudena is a reference in the world of the rhythmic gymnastic and she is on the heart of many fans all over the world. She is also very admired in her country and many spanish girls had enter to RG thanks to her. She started to shine in 95 and after that she never left the top places. In her quest to make Olympic history by qualifying for her third Olympic final in Athens, this European Championships should set her well on her way.