Diploma olímpico para Ona Carbonell y Gemma Mengual

Diploma olímpico para Ona Carbonell y Gemma Mengual

La natación sincronizada española había pescado medalla en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y en los de Londres 2012. Sin embargo, en estos Juegos Olímpicos de Río 2016 no habrá botín salvo el diploma olímpico que han conseguido nuestras únicas representantes, Ona Carbonell y Gemma Mengual, que competían juntas en la modalidad de dúo.

Ya nos podíamos hacer una idea de que la natación sincronizada ya no nos iba a reportar medallas tras el Mundial de Kazán 2015, donde sólo se consiguió medalla en solo, modalidad no olímpica. La no clasificación del equipo para Río, primera ausencia olímpica desde Sidney 2000, era otro signo claro de que la natación sincronizada española había perdido el nivel que en anteriores ocasiones lució.

Aún así, todavía había puestas fundadas esperanzas en el dúo que formaban Ona Carbonell y Gemma Mengual. Las dos sabían lo que era subirse a un podio para recoger una medalla olímpica (Ona una plata y un bronce en Londres 2012, Gemma dos platas en Pekín 2008) y juntas, como nuevo dúo, aspiraban sino a lo máximo (ese escalón siempre está reservado para las rusas), al menos a estar en la pelea por los metales.

Sin embargo, desde su primera aparición en la piscina se vio claro que alcanzar el bronce era una misión bastante complicado. Tras la rutina libre, en la que fueron cuartas, llegó la rutina técnica que las relegaba una posición. No sólo estaban por detrás de Rusia y China como se esperaba, sino también por detrás de ucranianas y japonesas. En la final, Ona Carbonell y Gemma Mengual mejoraron su nota pero no lo suficiente como para mejorar esa quinta posición, que al menos vale un diploma olímpico como premio de consolación.

En un deporte tan subjetivo como éste, en el que todo depende de la valoración de unos jueces, es normal que surja cierta polémica. Las españolas no estuvieron para nada contentas con sus notas e incluso consideraron un trato preferente sobre Japón, que completó el podio final con el bronce tras China, plata, y Rusia, oro.

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Nadadoras Ona Carbonell y Gemma Mengual encienden la polémica en los Juegos Olímpicos

La natación sincronizada española atraviesa un momento difícil. La ausencia del equipo de las españolas Ona Carbonell y Gemma Mengual en Río 2016 después de haber logrado medallas en Pekín y Londres y el cruce de declaraciones posterior entre Anna Tarrés y Gemma Mengual dañó la imagen de la disciplina. En estos Juegos Olímpicos, la ‘sincro’ tampoco se aleja de la polémica.

Y es que el dúo que forman Carbonell y la propia Mengual se ha mostrado muy disconforme con las puntuaciones dictadas por los jueces estos días. El quinto puesto logrado para acceder a la final queda lejos de las expectativas que tenían depositadas en la cita olímpica. Una plaza que las nadadoras no consideran que se deba a una mala actuación, quedándose a seis décimas de las ucranianas y las japonesas en la lucha por el bronce.

Una vez terminada la ejecución de la rutina técnica en el centro acuático María Lenk, ambas expresaron su malestar, poniendo en duda el criterio arbitral. El marcador ilumina un 92.5024 que les hace perder fuelle para alcanzar el podio.

Mengual se adelanta a Carbonell por el pasillo que bordea la piscina y empieza a confesarse ante los periodistas españoles en zona mixta: “Estoy resignada”. “Al final, ya sabemos cómo va esto. Después de lo de ayer [fueron cuartas en la preliminar del dúo libre], que pase lo de hoy...”.

El domingo, tras advertir el tercer puesto del dúo japonés en la preliminar de la rutina libre, la barcelonesa, de 39 años y madre de dos niños, ya había proclamado su disconformidad con el criterio de los jueces. “Se ha visto que a Japón lo quieren meter ahí. Llevo años y lo sé”, expuso entonces, todavía en caliente, dejando entrever un trato favorable en el camino hacia Tokio 2020.

Esta vez aportó otra explicación. “Somos un país que ahora ha perdido un poco de peso. No llevamos equipo. Son muchas cosas que influyen”, dijo desilusionada. “Ayer fue un cuarto y pensé: ‘bueno’. Pero hoy el quinto ha sido un poco decepción”, abundó.

Ona Carbonell habló también de “temas políticos” aunque después se corrigió. “Muchas veces nos hemos visto favorecidas por estos temas y ahora nos vemos perjudicadas. Esto forma parte del juego. No creo que sea justo quejarse”, dijo.

En la mente de Carbonell está muy presente lo ocurrido hace cuatro años en la capital inglesa, donde nadó junto a Andrea Fuentes. Tras el ejercicio técnico se situaron a siete décimas de la segunda posición pero en el libre corrigieron su desventaja para saborear la plata. “El tercer puesto [Ucrania sumó 93.1358 en el dúo técnico] tampoco está tan lejos. El tercero y el cuarto están enganchados y nosotras estamos ahí. Imposible no es. Tendremos que no cometer errores y hacerlo lo mejor que podamos mañana”, reaccionó Mengual.

Ante los micrófonos de TVE, dejaron claro su enfado y resignación. “Nuestro objetivo era luchar por el bronce pero creo que nos están intentado relegar”, decía Mengual. “Nuestro objetivo hasta el último segundo va a ser pelear por la medalla. Hay muchos factores que intervienen y sabemos que es difícil, pero sabemos que tenemos el nivel para estar arriba. Con la puntuación de hoy se nos ha puesto más difícil. Que los jueces hayan decidido que estemos quintas… no ayuda”, concluyó Ona, después de mirarse con Gemma, mordiéndose la lengua en la pausa.

Gemma y Ona, quintas en dúo

La pareja española no pudo conseguir medalla en natación cincronizada, pero se fueron contentas con su ejercicio.

Ona Carbonell y Gemma Mengual se quedan sin medalla: quinto puesto en la final

Las españolas, durante su ejercicio en el Estadio Maria Lenk

La pareja española no consiguió subir al podio olímpico de Río. Es la primera vez que la natación sincronizada se queda sin medallas desde los Juegos de Atenas de 2004.

El dúo español de natación sincronizada, integrado por Gemma Mengual y Ona Carbonell, finalizó en quinta posición su participación en los Juegos Olímpicos de Río 2016 tras firmar 92.5024 puntos en el programa técnico y 94.1333 en el libre, disputado este martes en el centro acuático María Lenk.

Con un total de 186.6357, la pareja española debió conformarse con el quinto lugar tras las rusas Natalia Ishchenko y Svetlana Romashina (194.9910), las chinas Xuechen Huang y Wenyan Sun (192.3688) y las japonesas Yukiko Inui y Risako Mitsui (188.0547), quienes coparon el podio.

Las ucranianas Lolita Ananasova y Anna Voloshyna (187.1358), que habían alcanzado la última jornada de competición en el cuarto lugar, pudieron retener ese puesto tras el programa libre.

Para el mismo, la pareja española apostó por una rutina inspirada en la pasión flamenca. Eso intentaron contagiar durante los tres minutos y 12 segundos que duró su actuación, aunque no bastó para fraguar su remontada hacia el podio.

El dúo libre español mejoró en 0.1333 puntos al ucraniano, pero la desventaja acumulada desde la presentación del técnico se acabó convirtiendo en una losa insalvable en su aspiración de medalla. Con ese objetivo había abandonado la inactividad Gemma Mengual, hoy compañera de Ona Carbonell.

La primera, de 39 años, había saboreado dos veces el podio en unos Juegos Olímpicos de Pekín 2008, cuando fue plata con el equipo y en el dúo junto a Andrea Fuentes.

Mengual no compitió en los Juegos de Londres 2012, pues pocos meses antes había anunciado su retirada. Entonces Andrea Fuentes repitió en el segundo cajón del podio junto a Ona Carbonell. El equipo fue bronce en la capital inglesa. Este martes, la sincronizada española vuelve a verse fuera de los tres mejores por primera vez desde los Juegos de Atenas 2004.

Contentas con el trabajo realizado

Después de quedarse fuera del podio, las españolas se mostraron satisfechas, aunque con ganas de haber logrado un mayor premio. «Siempre quieres más y la medalla estaba al alcance. Japón, Ucrania y nosotras estábamos muy ahí y podía haber pasado cualquier cosa. Pero en la sincro cuesta, porque una vez que los jueces se hacen a la idea de cómo va la cosa, cuesta cambiarla», dijo Mengual.

La sirena catalana añadió que querían hacer algo distinto al resto. «A lo mejor no es la moda de ahora, pero buscábamos algo diferente a lo que se lleva. Es nuestra manera de hacer, lo que nos sale. Queremos dar algo más a la sincro, no solo ejecutar, sino transmitir, llenar la piscina en todos los sentidos», explicó.

Por su parte, Ona Carbonell destacó la emoción que su trabajo ha transmitido: «Nos ha felicitado todo el mundo, hemos hecho dos coreografías muy bonitas, hemos nadado con el corazón. El otro objetivo no ha podido ser, pero salimos satisfechas porque ha sido nuestra mejor vez y porque las entrenadoras se han emocionado»

La ganadora de un oro y un bronce en Londres 2012 se tomó la derrota con deportividad: «Carbonell señaló que la pena por no haber ganado la medalla no impide que haya que „felicitar a las rivales, que han sido muy buenas, no solo las que han ganado medalla“.

Las españolas y su trabajo bajo el agua

Ona Carbonell y Gemnma Mengual nada más terminar su ejercicio

»En la sincronizada hay temas políticos, antes nos favorecían, ahora no"

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