María Vicente, segunda en la World Athletics Challenge de Pruebas Combinadas
Es el mejor resultado obtenido nunca por un atleta español en la Challenge de Pruebas Combinadas.
La temporada 2021 de heptatlón de María Vicente ya ha llegado a su fin, pero los ecos de sus grandes actuaciones siguen llegando. Según informa la web de la Real Federación Española de Ateletismo en un comunicado, la última gran noticia para la combinera catalana, originaria por vía materna de la localidad conquense de Huélamo, ha sido la segunda posición en la World Athletics Challenge – Combined Events. La segunda posición de María Vicente es el mejor resultado obtenido nunca por un atleta español en la Challenge de Pruebas Combinadas.
La Challenge de pruebas combinadas premia la constancia de toda la temporada, con un sistema de puntuación que suma las tres mejores marcas realizadas en las pruebas englobadas dentro del circuito, estableciendo una puntuación y un ranking final. Esta temporada, el premio para el atleta con la puntuación más alta era doble: $ 30.000 y una invitación para el Campeonato del Mundo de Oregón 2022.
En el caso de María Vicente, las tres competiciones que le han valido para alcanzar la segunda posición mundial han sido: el Multistars Meeting de Lana del mes de abril, en el que estableció un nuevo récord de España con 6.304 puntos, el Meeting de Arona con 6.274 puntos y los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 con 6.117 puntos. En total, 18.695, segunda posición por detrás de la americana Kendell Williams, que se hizo con el triunfo en la Challenge por primera vez en su carrera con una puntuación de 19.574.
En el ranking final, en el que aparecen 63 atletas, hay dos españolas más: Claudia Conte en la posición trigésimo octava, gracias a los 6.029 puntos que logró en el Meeting de Arona y Carmen Ramos, en la posición 59, con los 4.795 puntos que consiguió también en Tenerife.
En cuanto a la Challenge masculina, el triunfo ha sido para el alemán Kai Kazmirek, con 24.500 puntos. El español que ha terminado en la posición más alta ha sido Pablo Trescolí, vigésimo segundo con 15.571 (7.752 en Lana y 7.819 en Arona), seguido de un Jorge Ureña vigésimo séptimo con los 8.322 puntos de los Juegos Olímpicos, marca personal y tercera mejor marca española de la historia. Mario Arancón, posición 60 con 7.276 y Pablo Gámez, posición 67 con 6.473 completan la lista de españoles en el ranking.
Es un ranking que premia la regularidad durante la temporada
El hospitalenca María Vicente, de 20 años, cerró la temporada con el decimoctavo lugar (6117 puntos) en el heptatlón de los Juegos Olímpicos de Tokio, pero su regularidad durante el curso ha tenido recompensa con la segunda posición final en el circuito de la World Athletics Challenge de Pruebas Combinadas. En esta clasificación se suman las tres mejores marcas en pruebas incluidas en el circuito, estableciendo una puntuación y un ranking final. En el caso de Vicente, además de la actuación en los Juegos, se le contabiliza el Multistars Mitin de Lana de abril, en la que estableció un nuevo récord español (6304 puntos) y el mitin de Arona ( 6274). En total ha sumado 18695 puntos y sólo se ha visto superada por la estadounidense Kendell Williams (19.574), que además de un premio de 30.000 dólares se ha ganado una invitación para el mundial de Eugene 2022.
María Vicente y Carmen Peña suben al podio en el Campeonato Autonómico de Aguas Abiertas
Coincidiendo con la 28ª travesía a nado al puerto de València, el domingo 19 de septiembre se disputó en aguas de La Marina de esta ciudad el campeonato autonómico de aguas abiertas de la Comunidad Valenciana. El Club Natación Acuático (CNA) Morvedre desplazó un total de quince nadadores de nueve categorías diferentes, siendo el equipo más numeroso de la historia del club en esta competición.
Previo a la disputa de esta prueba, y aprovechando el canal de nado existente en la playa de Puerto de Sagunto, el club realizó entrenamientos dirigidos a perfeccionar la técnica de natación en el mar y a la adaptación a nadar largas distancias, ya que este tipo de pruebas en aguas abiertas exigen una preparación específica diferente a las pruebas que se disputan en piscina.
La preparación diseñada y realizada por Andrés Rey surtió el efecto deseado y todos los nadadores consiguieron cumplir con creces sus objetivos, destacando el subcampeonato obtenido por María Vicente en la categoría Alevín y el tercer puesto de Carmen Peña en la categoría Máster +25. «Fantásticos resultados a nivel individual y grupal que nos animan a seguir trabajando para esta nueva temporada 21/22 de competiciones que empezamos en octubre», afirman desde el club.
La joven María Vicente se alzó con el subcampeonato en categoría alevín
Carmen Peña subió al tercer cajón del podio en la categoría Máster +25
María Vicente, el prodigio que llegó de Cuenca
Después de un par de días de pruebas combinadas María Vicente suele cenarse una pizza antes de meterse en la cama, de donde no se mueve durante dos días, tan muerta acaba. Sin embargo, en Györ (Hungría), donde llovía sin parar, no hubo ni pizza ni cama de larga duración el viernes después de su heptatlón. Ni siquiera cansancio. Eran las tantas y aún estaba danzando por ahí. Disfrutando del título de campeona de Europa sub 18 en la especialidad que junta, a lo largo de dos días, 100m vallas, salto de altura, lanzamiento de peso, 200m, salto de longitud, lanzamiento de jabalina y 800m, gozando con el recuerdo de los 6.221 puntos conseguidos, el récord del mundo juvenil, y pensando, anticipando, su siguiente desafío, la competición de triple salto, que se disputa sábado y domingo, y que también quiere ganar.
“Yo le digo que hay una búlgara que salta 14 metros, mejor marca que la que ella tiene, y que quizás gane la plata, lo que tampoco está tan mal, pero ella me mira como si no entendiera nada. ¿Conformarme con la plata? Pero bueno…”, cuenta su madre, que enseña química en un instituto de Barcelona. “Querría haber estado la próxima semana en el Mundial júnior de Finlandia, pero la federación, que quiere ser muy cuidadosa en su desarrollo para que no se queme joven, no lo permitió. A cambio, su objetivo es disputar los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires en octubre, donde, como no hay heptatlón, quiere clasificarse para el triple”. Y ya vendrán más Mundiales junior, donde repetir el título juvenil conseguido en 2017, y, tan cerca, dentro de dos años, los Juegos de Tokio, para medirse a las mejores del mundo por fin.
María Vicente tiene 17 años y, como diría el filósofo clásico, es hija del amor entendido como un anhelo de engendrar en la belleza. Y, como dicen hasta los más viejos y los más sabios del lugar, nunca se había visto maravilla tal en la historia del atletismo español. Todos los sueños le están permitidos. “La mejor heptatleta joven del mundo”, dice, maravillado y feliz, Ramón Cid, el director técnico de la federación. “Es increíble. Una competidora única. Solo piensa en correr más rápido, en saltar más, en lanzar más lejos”.
El padre de María Vicente es de Cuba y su madre, María José Vicente, es de Huélamo, un pueblo hermoso de la Serranía de Cuenca en el que su hija quiere pasar siempre las vacaciones de verano, y más este agosto, en el que se quiere vestir de princesa para la fiesta de los 500 años de historia del lugar, y subir al castillo, desde el que casi se ve dónde nace el Tajo. Y, siguiendo a Platón, toda su educación en una familia monoparental y femenina, ella, su hermana, su madre, ha sido diálogo. “Como no sé cómo habría sido todo si hubiera habido un hombre en la casa, no sé si la gran madurez física y mental de María, su carácter y su personalidad, se debe a que las decisiones las tomamos en un grupo de mujeres y todo lo debatimos, aunque no mandan las niñas, claro”, explica María José. “Pero sí que tenemos muy claro que las mujeres tenemos que estar en igualdad. No debemos suplantar a los hombres, no se trata de ser como ellos: que cada género tenga lo suyo, pero en igualdad”.
Ramón Cid, y su experiencia, alerta del peligro de empezar a comparar a Vicente con las más grandes de la historia, con Jackie Joyner, por ejemplo, los típicos juegos de a su edad, María Vicente tiene mejor marca en tal y cual, pero María José piensa que no es un peligro real. “No solo porque mi hija tiene los pies en el suelo, sino porque aunque controla muy bien todos los ránkings y eso, no tiene cultura de atletismo en el sentido de conocer su historia. Del pasado no sabe apenas nada, ni le interesa mucho”.
Como a todos los grandes que ha habido, a María Vicente solo le interesa ser mejor cada día, y le fastidia no conseguir a veces en competición la marca que logra en los entrenamientos y que persigue. Y su madre, que ha comprobado que a las adolescentes a las que da clase las entiende bien y las controla, también sabe que otra cosa es si la adolescente es su hija, y el eterno diálogo que acaba siempre con un aunque no lo veas ahora así, esto es lo mejor para ti.