España es un estado democrático porque la soberanía nacional reside en el pueblo español. Eso se debe a que existe una constitución aprobada en 1978, tres años después de la muerte de Franco. La constitución afirma y garantiza los derechos humanos y las libertades fundamentales, entre ellos, el derecho al voto y a la huelga, la libertad ideológica, religiosa y de expresión