Sevilla
Sevilla se encuentra en el sureste de España. Una capital provincial, sede del gobierno y el parlamento de la Comunidad Autónoma de Sevilla (Gobierno Regional). Tiene más de 700,000 habitantes, casi la mitad de la población de toda la provincia. La ciudad de Sevilla se encuentra en la llanura del río Guadalquivir que cruza la ciudad de norte a sur. El río puede ser navegado desde Sevilla hasta su salida cerca de Sanlúcar de Barrameda, en la costa atlántica. En el pasado, el puerto de Sevilla jugó un papel importante en el comercio entre España y las Américas y sigue siendo hoy uno de los puertos fluviales más activos de la península Ibérica.
Los Tartesios fueron los fundadores originales de Hispalis. Junto a este asentamiento, en 207 a. C., los romanos construyeron Itípica. Fue el centro de sus dominios del Mediterráneo occidental durante siete siglos hasta que el imperio romano fue invadido por los bárbaros del norte a principios del siglo X. La larga ocupación árabe de la península Ibérica, desde el año 711 hasta el 1248 d. C., dejó huellas indelebles en Sevilla como en todo Al-Andalus. La Giralda, la torre de una mezquita importante, es el monumento islámico más famoso. En 1492, Sevilla jugó un papel importante en el descubrimiento y la conquista de América. El siglo XVII fue un período de esplendor artístico en Sevilla. Pintores como Velázquez, Murillo y Valdés Leal, y escultores como Martín Montaños nacieron en Sevilla y dejaron importantes obras. La ciudad también asumió un papel importante en la literatura mundial y fue el lugar de nacimiento del mito de Don Juan. En dos ocasiones en el siglo XX, Sevilla ha estado en el punto de mira de la atención mundial. En 1929, fue sede de la Exposición Latinoamericana, que dejó importantes mejoras urbanas en la ciudad. Más recientemente, la Expo 92 reforzó la imagen de Sevilla como una ciudad moderna y dinámica.
No te pierdas las tapas. La ciudad se le atribuye el invento y tiene más de mil bares donde la elección de comida es virtualmente ilimitada, desde mariscos hasta jamón y salchichas y desde vegetales hasta queso. Los sevillanos realmente hacen una comida de ellos, moviéndose de barra a barra y probando un plato a la vez.