Infierno terrorista en Madrid: 192 muertos y 1.400 heridos
Interior investiga la pista de Al Qaeda sin descartar a ETA
Decenas de heridos permanecen junto a las vías instantes después de abandonar el tren que sufrió el atentado en las proximidades de la estación de Atocha
Cuatro atentados terroristas sincronizados, en los que estallaron 10 de los 13 artefactos explosivos colocados, causaron ayer una matanza en los trenes de cercanías de Madrid. Al menos 190 personas fallecieron y más de 1.400 resultaron heridas en el mayor ataque terrorista en la historia de España y uno de los más sangrientos de Europa. Las bombas estallaron pasadas las 7.30 en la estación de Atocha y en sus cercanías, en la de Santa Eugenia y en el apeadero del Pozo del Tío Raimundo cuando decenas de miles de ciudadanos se dirigían a su trabajo. El Ministerio del Interior informó de que su principal línea de investigación es ETA, pero no descartó la pista de Al Qaeda tras el hallazgo en Alcalá de una cinta con versos del Corán y detonadores en una furgoneta robada.
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11-M
La fecha de ayer quedará marcada en negro en la memoria de españoles y europeos: los casi dos centenares de muertos y más de un millar de heridos provocados por los atentados de Madrid suponen la mayor matanza terrorista en España, y la catástrofe de mayor alcance registrada en la capital desde la Guerra Civil. Este país acaba de experimentar un terrorismo de unas dimensiones y de una crueldad hasta ahora desconocidas. La eventualidad de que sea obra de Al Qaeda y de que tenga relación con el papel jugado por el Gobierno de Aznar en la guerra de Irak introduce una novedad que no puede dejar de sembrar una profunda inquietud.
EL PAÍS
Infamia. Matanza. Infierno. Terror. Barbarie. Las palabras que utilizan los periódicos para definir los atentados terroristas que ayer sembraron el caos en Madrid dan idea de la magnitud de la tragedia. Pero nada como las fotografías de las portadas. Cuerpos de jóvenes destrozados entre los restos de los vagones y personal de emergencias atendiendo a los heridos en las vías del tren ilustran las primeras páginas de la prensa española y europea en uno de los días más tristes de nuestra historia.
EL MUNDOabre su portada con un titular de enormes caracteres: «El día de la infamia». «Casi 200 muertos y más de 1.400 heridos en el cuádruple atentado contra los viajeros de trenes de cercanías. El Gobierno halla una furgoneta con detonadores y versículos del Corán tras acusar 'sin ninguna duda' a ETA. El diario asegura que „un e-mail reivindica para Al Qaeda la 'Operación Trenes de la Muerte', mientras recuerda que los gobiernos del Reino Unido y de EEUU no conceden credibilidad al supuesto comunicado.
En su editorial “Nuestro 11-S» opina que «Madrid fue ayer aquel Manhattan: las mismas caras de desolación, la solidaridad espontánea de los ciudadanos, el tráfico paralizado, los hospitales colapsados, la incomprensión en las miradas furtivas. Una ciudad devastada por el dolor. No hay palabras para repudiar un hecho tan monstruoso como la colocación de estas bombas que han segado cerca de 200 vidas humanas».
El País, por su parte, señala en su portada «Infierno terrorista en Madrid: 192 muertos y 1.400 heridos».
ABC opta por el titular «Asesinan 200 personas en una matanza terrorista en Madrid».
La Razón destaca «Todos unidos contra el terror».
Gara también lleva a portada un avance de su editorial en la que califica los atentados de ayer como una «barbaridad inadmisible, sea cual sea su autoría», y considera que «atentar indiscriminadamente contra el transporte público, en hora punta y con plena voluntad de cometer el mayor número de muertes, es un acto inhumano frente al que no cabe ningún tipo de justificación».
Los diarios vascos del grupo Vocento, El Correo y Diario Vasco, consideran que «los ciudadanos de Madrid se convirtieron ayer en objetivo de uno de los atentados terroristas más sangrientos de la historia», y añaden que «el desafío que el terrorismo lanzó a la sociedad y a las instituciones de la España democrática, obliga a éstas a combatir sin tregua al fanatismo».
Deia establece una similitud entre los atentados de Al-Qaeda contra las Torres Gemelas de Nueva York y los atentados de ayer en Madrid, y dice que «otro día once maldito -con recuerdo inevitable para la masacre de las Torres Gemelas, aquel 11-S de 2001- marcado por la acción terrorista, que esta vez convirtió a Madrid en un escenario de muerte y desolación espeluznante», así como vaticina que «la atrocidad cometida en la capital del Estado cambiará radicalmente el panorama político estatal, con especial incidencia en Euskadi».
La Vanguardia señala en su portada «11-M en Madrid», «Casi 200 muertos y 1.400 heridos en la mayor matanza terrorista de Europa», «Cuatro trenes de cercanías abarrotados estallan a primera hora de la mañana», «Al Qaeda reivindica la masacre, aunque interior señala ETA», «La campaña electoral se cierra dos días antes en señal de duelo», «Doce mochilas Bomba», «Ifema, un gran tanatorio», y «Conmoción en las bolsas mundiales por el atentado». En su editorial, titulado «Terror sin límites», el diario catalán asegura que en las próximas horas se conocerán terribles historias de familias destrozadas, y toda la sociedad debe volcarse con las familias de los fallecidos, ahora y en el futuro.
El Periódico de Cataluña coincide con La Vanguardia en el titular, y en caracteres muy grandes señala «192 muertos, 1.430 heridos», y añade que Al Qaida se atribuye en Londres el atentado. El editorial «Un antes y un después del 11-M» señala que «en un país que ha sufrido tanto la barbarie terrorista, ayer superamos todos los límites del horror con una carnicería tan infame que marcará un antes y un después».
AVUI titula «Barbarie» y como subtítulos señala «Una cadena de ataques con bomba en los trenes de cercanías de Madrid provocan casi 200 muertos y más de 1.400 heridos en la segunda peor acción terrorista de Europa» y «La red Al-Qaida se atribuye la autoría del atentado, aunque el Ministerio de Interior mantiene ETA como 'hipótesis principal'». Para el editorial de este diario, la cadena de atentados de Madrid rompe todos los esquemas en los que se movían hasta ahora nuestras coordenadas, y dice que, si como parece, ETA no es la responsable, la matanza de ayer establece un antes y un después.